Reiki para principiantes

Breve historia

El término «Reiki» se compone de dos palabras japonesas: «rei», que significa universal, y «ki», que se refiere a la energía vital. Por lo tanto, Reiki puede ser traducido como «energía vital universal». La práctica del Reiki implica la canalización de esta energía universal a través de las manos del practicante hacia el receptor.

El fundador del Reiki moderno es Mikao Usui, un monje budista japonés que redescubrió esta antigua forma de sanación a fines del siglo XIX. Según la historia, Usui buscaba una forma de curación efectiva y se embarcó en un retiro de 21 días en el monte Kurama. Durante ese tiempo, experimentó una revelación espiritual que le permitió acceder al Reiki y convertirse en su primer maestro.

El Reiki se basa en la idea de que cuando la energía vital fluye libremente a través de nuestro cuerpo, estamos en un estado de salud y bienestar óptimos. Sin embargo, cuando este flujo se ve obstaculizado o bloqueado, pueden aparecer enfermedades físicas o emocionales. La canalización de la energía Reiki ayuda a desbloquear esos obstáculos y promover la curación en todos los niveles.

Una sesión típica de Reiki comienza con el receptor acostado cómodamente en una camilla de masaje o sentado en una silla. El practicante de Reiki coloca sus manos suavemente sobre diferentes partes del cuerpo del receptor, en posiciones específicas, o simplemente las mantiene cerca del cuerpo sin tocarlo. La energía fluye a través de las manos del practicante hacia el receptor, promoviendo la relajación y la sanación.

Es importante tener en cuenta que el Reiki no está asociado con ninguna religión en particular y no requiere creencias específicas para funcionar. Es una práctica neutral que puede ser utilizada por cualquier persona, independientemente de sus creencias personales. La energía Reiki simplemente fluye a través del practicante hacia el receptor, sin importar si el receptor tiene conocimiento de la práctica o no.

El Reiki puede tener numerosos beneficios para quienes lo reciben regularmente. Entre los beneficios comunes se encuentran la reducción del estrés y la ansiedad, la relajación profunda, el alivio del dolor y la aceleración del proceso de curación. Muchas personas también informan una mayor claridad mental, un aumento de la energía y una mayor sensación de bienestar general después de una sesión de Reiki.

Además de recibir Reiki de un practicante certificado, también es posible aprender a practicarlo uno mismo. Existen diferentes niveles de entrenamiento en Reiki, desde el nivel básico hasta el nivel de maestro, y cada nivel implica una mayor comprensión y habilidad en la canalización de la energía Reiki. Muchas personas encuentran beneficios en aprender Reiki para poder practicarlo en sí mismos y en sus seres queridos.

 Algunos pasos básicos como principiante

Para comenzar a explorar el Reiki como principiante, aquí hay algunos pasos y conceptos que pueden ser útiles:

1. Investigación y comprensión: Antes de embarcarte en cualquier práctica, es importante investigar y comprender los conceptos básicos del Reiki. Lee libros, busca información en línea o busca cursos introductorios para obtener una base sólida de conocimiento.

2. Busca un maestro o practicante certificado: Si estás interesado en recibir Reiki, busca un maestro o practicante certificado en tu área. Ellos podrán guiarte a través de las sesiones y responder a cualquier pregunta que puedas tener.

3. Prepárate para la sesión: Antes de la sesión, es importante prepararte física y mentalmente. Viste ropa cómoda y asegúrate de estar relajado y abierto a recibir la energía Reiki.

4. Durante la sesión: Durante la sesión, puedes esperar que el practicante coloque sus manos suavemente en diferentes partes de tu cuerpo o cerca de él. Puedes cerrar los ojos y relajarte, permitiendo que la energía fluya a través de ti. Si sientes algún tipo de sensación, como calor o cosquilleo, no te preocupes, es normal.

5. Después de la sesión: Después de recibir Reiki, es común que te sientas relajado y tranquilo. Es importante beber agua, descansar y permitir que la energía se integre en tu sistema. Observa cualquier cambio en tu bienestar físico, emocional o mental en los días siguientes a la sesión.

6. Considera aprender Reiki: Si te sientes atraído por el Reiki y deseas explorar más, considera tomar un curso para aprender a practicarlo tú mismo. A través de la iniciación y la práctica regular, puedes convertirte en un canal de energía Reiki y utilizarlo en tu propia vida y en la de los demás.

Recuerda que el Reiki es una práctica complementaria y no reemplaza la atención médica o terapéutica profesional. Siempre es importante consultar con un profesional de la salud calificado si tienes alguna preocupación médica.

En resumen, el Reiki es una antigua práctica de sanación energética que puede ser beneficiosa para personas de todas las edades y creencias. Ya sea que desees recibir Reiki de un practicante certificado o aprender a practicarlo tú mismo, el Reiki puede ayudarte a encontrar equilibrio, bienestar y paz interior en tu vida diaria.