Decisiones. La vida es una sucesión de decisiones. Algunas veces estas decisiones son pequeñas y las tomamos de forma automática, como decidir si vamos a ir al trabajo tomando una dirección u otra.
Sin embargo, otras, requieren de un poco más de reflexión y a veces se puede convertir en una misión difícil, ya que las repercusiones que pueden tener en nuestra vida implican una mayor transcendencia, como puede ser decidirse por una oferta de empleo u otra.
Es en estas ultimas donde tomar decisiones requiere una mayor energía por nuestra parte.
Hay quienes prefieren dejar esto en manos de los demás, ya sea por miedo a que la consecuencia de la decisión no es la que esperábamos o por inseguridad, pero ¿eso ya no es en sí, tomar una decisión?
Algunas personas creen que esto es parte del destino, que todo lo que tenemos que hacer es dejarnos llevar y actuar según la vida nos va llevando. Otras, por el contrario, creen en la importancia de tomar las riendas de su vida, y eso implica tomar por si mismas las decisiones que les llevarán a actuar de una forma u otra. Sea como fuere, tomar decisiones es parte de nuestra vida; parte de nuestro día a día.
Hace algunos años tomé la decisión de cambiar completamente de vida y comenzar una nuevo capitulo en otro país. Me costó mas de un año tomar la decisión, y más de una noche sin dormir. Millones de opciones pasaban por mi cabeza. Trataba de imaginar como seria mi vida en diferentes escenarios. Pensaba en lo que supondría.
Qué ganaría
Qué perdería.
Todo lo que tendría que hacer si finalmente decidía tomar la opción A y no la B. Muchos miedos ante la incertidumbre de saber si realmente era lo correcto.
Por ello, se lo difícil que es tomar una decisión. Para algunas personas, es algo más sencillo. Quizá porque poseen una personalidad más atrevida y segura o porque han aprendido a que estamos llenos de decisiones que tomar y hay que vivir con ello.
Así que me gustaría compartir contigo algunos consejos que me ayudaron (y me ayudan) a la hora de tomar decisiones.
Claves para tomar decisiones
- Determina tu propósito
Lo primero que debes tener claro es cuál es el objetivo por el cual estas tomando esa decisión. Te pongo un ejemplo… mi objetivo es conseguir más dinero, por ello quiero tomar la decisión de cambiar de trabajo para conseguir más dinero, que es mi propósito.
Una vez que tengas claro cual es tu objetivo, vamos a analizar las opciones que tenemos.
- Reduce las opciones
El siguiente paso es analizar las opciones y reducirlas lo máximo posible hasta quedarnos con dos ¿Por qué hacerlo? Es motivo es sencillo: cuantas menos opciones tengamos, más difícil será tomar una decisión. Si te sientes estancada, puedes pensar en alguna alternativa a esas opciones que tienes. Ya sabes, entre el blanco y el negro, también existe el gris.
Cuando ya tengamos nuestras opciones claras, vamos a ver el siguiente paso.
- Haz un listado con los pros y los contras.
Ahora toca analizar que cosas buenas y cuales no tan buenas puedes obtener de cada una de las opciones. Para ello, puedes coger papel y bolígrafo y escribirlo. Esto también te ayudará a organizar tus ideas. La técnica de dejar por escrito tu pensamiento es realmente beneficiosa, puedes leer más en este articulo sobre Los beneficios de la escritura.
¿Listo? ¡Genial! Lo siguiente entonces será…
- No pensar sobre el tema en algunos días.
Siempre que no tengas que tomar una decisión de manera inmediata, una buena forma de ver las cosas desde otra perspectiva es, lo que yo llamo, dejar reposar las ideas. Tomando un poco de distancia con el asunto, te ayudará a tomar la decisión con un poco de serenidad e incluso lógica.
Por ultimo…
- Toma la decisión y actúa en consecuencia.
Ya solo queda lanzarte a por aquello que tanto has meditado. Debes ser responsable con aquello que has decidido, y asumir las consecuencias de ello. Ninguna decisión es buena ni mala. Si decidimos algo, es precisamente porque consideramos que en ese momento y con esas circunstancias era lo mejor. Es así y hay que aceptarlo. Ningún exceso de culpa cambiará nada, pero si tomar la responsabilidad de tus actos.
Existe una formula bastante interesante llamada la fórmula 10-10-10 ¿De qué va esto?
La formula 10-10-10
Suzy Welch es la autora de esta formula en la que propone visualizar o imaginar qué transcendencia tendrá tomar una decisión en diferentes tiempos futuros. Para ello, debemos de analizar el efecto que tendrá nuestra decisión en los siguientes 10 minutos, 10 meses y por último, 10 años. Interesante, ¿verdad? Ya que te permite valorara la dimensión de tu decisión.
Puedes leer un poco más acerca de esta investigación en este artículo escrito en el ¡Error! Referencia de hipervínculo no válida..
Otras cosas para tener en cuenta…
- Es de gran ayuda pedir consejo o hablar con personas que han pasado por tu misma situación.
- Evita las presiones externas. A veces tomar una decisión puede implicar a más personas, pero debes centrarte primero en ti.
- Confía en tu intuición. Si hay algo que te llama por dentro, hazle caso y no lo ignores. Normalmente hay mucha información escondida tras lo que llamamos instinto.
- Escucha al miedo, pero no dejes que te controle.
- Acepta las consecuencias de tu decisión.
- Felicítate por haber sido valiente y disfruta de ello.
No siempre las cosas salen como planeamos. A veces incluso salen mejor.
Asique brindemos por aquellas decisiones que nos contaron noches sin dormir, y hoy son las mejores decisiones de nuestra vida.
¡Esta comunidad de personas que ven el mundo con otros ojos crece día a día! Si tú también quieres formar parte de ella, te esperamos en cualquiera de nuestras redes sociales.
https://www.instagram.com/p/CJF7XTSFADI/
Síguenos en Instagram en @lamentemocionante
Además, queremos que nos cuentes que te ha parecido este articulo y cual ha sido la decisión más importante de tu vida, ¿mereció la pena?
Te leemos.
¡Nos vemos por la vida!
[…] Hoy en día, tengo 30 años y no tengo hijos, ni casa propia ni trabajo «estable». Vivo en el extranjero, con lo cual se puede decir que no tengo ni país. Pero soy emocionalmente estable y estoy orgullosa de las decisiones que he tomado. […]