Es esencial para una vida plena y serena vivir en el momento presente. El mindfulness te ayuda a que tengas la atención plena puesta en el momento presente. Aquí te traemos algunos ejercicios de mindfulness que te ayudarán a conseguir vivir en el momento presente y olvidarte de las ataduras tanto del futuro como del pasado.

¿Empezamos?

Como ya te contamos en nuestro anterior post sobre Mindfulness, es muy beneficioso centrar nuestra atención en el momento presente. Seguro que estarás de acuerdo conmigo en esto, pero por otro lado estarás pensando lo difícil que es llegar a ese estado.

Y te doy toda la razón.

El estilo de vida que llevamos nos conduce, sobre todo, a vivir más en el futuro que a prestar atención a lo que tenemos enfrente. Esto también ocurre con el pasado. Los recuerdos, el pensar que hubiera pasado si…, echar de menos situaciones en las que nos sentíamos más felices… nos hacen olvidarnos de vivir el aquí y el ahora.

Pero, ¿esto es malo? En absoluto. Además es de lo más natural. Es normal que tengamos planes de futuro. De hecho, es maravilloso y muy saludable que tengamos metas por las que sentirnos motivadas a actuar para conseguirlas. También es bonito recordar tiempos pasados y aprender de las situaciones que vivimos anteriormente y así construir una mejor versión de nosotras mismas.

El problema reside en quedarnos anclados al pasado o al futuro y olvidarnos por completo de disfrutar lo que tenemos ahora mismo entre manos, que por otro lado, es lo único real que tenemos.

Pero, ¡Que no cunda el pánico!

Vamos a ver unos sencillos, y cuando digo sencillos me refiero a sencillísimos ejercicios de mindfulness que te ayudarán a conseguir el objetivo de vivir el presente y, por lo tanto, vivir más tranquila.

Ejercicios de mindfulness.

Como ya sabrás, toda maestría requiere de práctica. Conseguir el estado de atención plena requiere de práctica, y más en el mundo que vivimos, lleno de estrés y carreras.

Si perseveras y eres constante con los ejercicios de mindfulness, llegaras a reducir el estrés y la ansiedad.

  1. Estírate.

Haz una pausa a media mañana y rompe con la rutina que estés llevando a cabo (ya bien sea que estés en la oficina, estudiando o simplemente en casa). Dedica unos minutos a llevar a cabo unos estiramientos básicos.

Además de ser un ejercicio super sano, es una gran oportunidad para la atención plena. Mientras que estés realizando los estiramientos, centra tu atención en cada musculo que estas trabajando. Siente donde se concentra la atención, siente en que lado del cuerpo tienes más tensión acumulada. Fíjate además como se mueven tus músculos y aprecia la sensación de bienestar cuando acabes.

Mientras realizas los estiramientos, recuerda respirar de forma natural cuando mantengas el estiramiento, y también realiza algunas respiraciones profundas a la hora de iniciar y finalizar estos.

  1. Escucha atenta.

¿Sabes por qué tenemos dos orejas y una sola boca? La razón es sencilla: hay que escuchar el doble de lo que se habla.

Presta atención plena a las conversaciones que tienes en tu día a día. Intenta no desviar tus pensamientos a lo que vas a hacer luego o pensar todo el trabajo que te espera mañana. Ahora, tu atención esta en la conversación que estas teniendo en ese preciso momento, en ese preciso lugar, al igual que la estas teniendo ahora al leer estas líneas.

Escucha sin interrumpir, sin darle tu opinión. Escucha sin auto completarle las frases. Además, este ejercicio es fantástico para mejorar las relaciones, ¡Pruébalo! Y cuéntanos si funciona.

  1. Haz garabatos.

Si, has leído bien. Ahora toca coger papel y bolígrafo, elegir un tema y empezar a dibujar. Da igual el nivel de expresión artística que tengas. Se trata de centra tu atención y liberar tu subconsciente. ¡Vamos a ver que hay dentro de ese cerebrito!

Dibuja, garabatea, exprésate. Déjate llevar y observa lo que va surgiendo. Dibujar, además, es un gran ejercicio para fomentar la creatividad, y muchos expertos lo aconsejan para descansar la vista cuando llevamos mucho tiempo frente a la pantalla.

Garabatear, ejercicio de mindfulness.

Expresar visualmente una idea abstracta ayuda a céntrala y descubrirás, como ya hemos dicho antes, todo lo que puede haber dentro de ti. Además, quien sabe, quizás descubras un nuevo talento.

  1. Auto evaluación.

En cualquier momento y con independencia de donde estés, párate y evalúa como te sientes, físicamente y también mental. ¿Qué emoción estas sintiendo ahora mismo? Quizá te encuentres relajada, o furiosa. Quizá estás inquieta o te encuentres feliz. Analiza en que parte de tu cuerpo sientes más tensión o si sientes dolor en algún musculo.

Te sorprenderás de toda la información que puedes recopilar acerca de ti con tan solo dedicar unos minutos al día a llevar a cabo esta auto evaluación.

Puede que te ayude ponerte una alarma cada hora o dos horas para recordarte realizar estas evaluaciones. Con el tiempo, lo harás de forma automática.

¿Te han gustado estos ejercicios de mindfulness? Sencillo, ¿verdad? Como dijimos al comienzo del post, es importante que seas constante y al final, sentirás como funciona. Si quieres ver más contenido interesante de forma diaria, puedes unirte también a nuestra comunidad en Instagram, ¡Nos encantará verte por allí!

Si tienes preguntas, no dudes en dejarnos tu comentario.

¡Nos vemos por la vida!

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