En los anteriores post he estado hablando de las emociones, la inteligencia emocional, la educación emocional. Además, he dejado algunas ideas para alcanzar bienestar, pero todo de forma técnica. Hoy quiero quiero compartir contigo mi reflexión sobre la inteligencia emocional.

Somos lo que hacemos repetidamente.

Anónimo

Lo primero, quiero hacer referencia a algunas páginas web y algunos libros que me han aportado muchísimo a la hora de aprender la parte teórica. También me ha servido para poner en marcha las herramientas necesarias para trabajar mi inteligencia emocional

  1.  Enric corberá. Para quien no lo conozca es el creador del método Bioneuroemoción y el fundador del Instituto Enric Corberá; que es una organización educativa enfocada en el manejo de las emociones y del bienestar personal. También tiene videos en youtube. Os dejo el enlace a uno de ellos que se titula emociones para la vida. La mayoría son largos pero de verdad que merece la pena.
  2. La mente es maravillosa. Es un blog donde hay un montón de información sobre psicología, neurociencia, salud, bienestar…. Y la verdad es que el contenido de sus post me gusta mucho. También tienen algunos cursos.
  3. Entiende tu mente son Podcasts que podéis encontrar en Spotify y en la aplicación podcasts. Hablan mucho y muy bien sobre todo el tema de las emociones y de como deberíamos ver la vida para alcanzar bienestar.

Reflexión sobre la inteligencia emocional: qué estoy aprendiendo de la ella y qué herramientas, habilidades y hábitos utilizo en mi día a día.

He cambiado la manera de gestionar algunas emociones.

La ira/enfado

La emoción que más necesitaba trabajar era la ira/ enfado. ¿Sabéis esa sensación de calor que sube de las manos a la cabeza cuando empiezas a enfadarte? Pues eso me solía pasar bastante a mi. Al principio lo que quería era suprimir la ira de mi vida por completo; ya que después de los enfados siempre pensaba que no tenía sentido enfadarme por las cosas.

Pero había algo en el fondo que me haya pensar ¿Cómo no me voy a enfadar por nada? A todas las personas hay cosas que les molesta y enfada algo o alguien y no pasa nada es ley de vida ¿no? ¿Entonces porque yo voy a tener que reprimir esa emoción?

Empecé a observarme cuando me enfadaba y casi siempre pasaba lo mismo. Había algo que me molestaba y lo único que hacía era quejarme y entrar en un bucle de negatividad. 

Ejemplo: Me molestaba algo de alguien (un comentario que no me sentaba bien, un mal gesto, un desacuerdo…). Y ya me pasaba en bucle un buen rato cabreada por la situación; buscándole el lado negativo a todo.

Hasta que un día, escuchando un podcasts, lanzaban una pregunta: ¿Cuándo te enfadas, utilizas tu ira para despotricar cualquier cosa o utilizas ese enfado para parar, respirar y decir: okey estoy enfadada, que solución puedo poner a este problema? Y ahí di con mi clave: no ponía solución. 

A día de hoy cuando noto que empieza esa sensación de calor en mi cuerpo sé controlarla en la mayoría de los casos. Sé decir vale esto te enfada, respiro y pienso: ¿por qué me molesta y como puedo resolverlo?

El miedo

Ayyy el miedo…. existen tantos tipos de miedos, el mío en concreto hasta hace poco era el miedo a no ser ¨perfecta¨ o políticamente correcta. Esto me llevaba a auto exigirme demasiado y a vivir prácticamente para agradar y cumplir las expectativas que los demás tienen de mi.

Quería ser perfecta en el sentido de tener un buen trabajo, saber llevar una casa, ser responsable, etc. Quería hacer todo bien, tener todo bajo control y cuando no era así me frustraba. No pedía ayuda para nada, tenía mi coraza de que yo podía con todo y pedir ayuda para mi, era como una derrota.

Todo esto era agotador, me sentía siempre en alerta e inestable emocionalmente. 

Hasta que un día empecé a ser consciente de todo esto y me empecé a hacer preguntas como:

  • ¿La mayoría de cosas que haces, las haces por cumplir las expectativas que los demás tienen de ti? o ¿lo haces por cumplir las tuyas propias?
  • Al final de un día cualquiera ¿has hecho más cosas por ti o por los demás?.
  • ¿Por qué cuando me duele un brazo voy al médico y pido ayuda y cuando tengo un problema normal del día a día  no cuento con la gente de me rodea?

Y de lo primero que me di cuenta es que decir No, no me apetece, no gracias… No es malo, ni tiene porque que haber una disputa con la otra persona.

Hay que darse prioridad. Está claro que hay que saber ponerse en los zapatos de los demás y ayudar; pero si tú no estás al 100% no vas a poder ayudar a otras personas.

De otra cosa de las que me di cuenta es que pedir ayuda no significa derrota y mucho menos que seas débil. Pedir ayuda es lo más sano que podemos hacer cuando tenemos un problema que nos está influyendo negativamente. Ya sea de un profesional o de alguien íntimo. Pero tan sólo el hecho de poder desahogarnos va a hacer que veamos el problema desde otra perspectiva.

Y sobre todo, me di cuenta de que lo más importante es que sepas cual son  tus expectativas sobre ti misma. Porque las que tengas los demás puestas sobre ti no es cosa tuya. Y tu bienestar depende de cumplir tus expectativas, ya que pasarte la vida intentando cumplir la de los demás solo te va a llevar a estar a disgusto con tu propia vida.

2. Cambié de hábitos.

No solía descansar mis 8h horas seguidas (imagino que muchas personas se sentirán identificadas con esto). Así que empecé a tomarme en serio descansar bien y ponerme horarios. He de decir que me cambió hasta el humor, un buen descanso es primordial.

Hago ejercicio, no me machaco a correr ni a coger pesas ni nada de eso. Solo intento invertir 1h de mi día a caminar o a hacer yoga, simplemente necesito ese tiempo para renovar energía.

Meditación. Yo lo que hago es tumbarme en un sitio con poca luz y que haya silencio, pongo una vela y el despertador en 15 min. Empiezo poniendo la mente en blanco. hasta aquí todo bien. Y cuando me doy cuenta estoy pensando en que mañana tengo cita en el médico; que tengo que comprar filetes de pollo y todas esas cosas que tenemos en piloto automático (pero bueno es lo más normal). Así que cuando me doy cuenta de que estoy pensando vuelvo a poner mi mete en blanco y a seguir disfrutando de MI MOMENTO.

Alimentación. Llevo un tiempo comiendo lo mas ecológico posible, como frutas y verduras de huerto y me he quitado de comer tanta grasa y carne. También me obligo a beber 2 litros de agua al día.

Pido ayuda cuando lo necesito. No sé donde leí que la gente exitosa cuando tiene un problema pide ayuda no pierde el tiempo en dramas.

Invierto mi tiempo libre en personas y cosas que suman.

Empecé a tomarme la vida con calma sin tantas prisas y tanta presión social. Cuando necesito calma me tomo mi tiempo para pensar y descansar.

Y hasta aquí el post de hoy. ¿Qué te ha parecido mi reflexión sobre la inteligencia emocional? Espero que te haya resultado interesante el mundo de las emociones y si pones algo en práctica o quieres saber más no dudes en comentarnos

¡Nos vemos por la vida!

Deja un comentario